Si existe un champagne que hace la diferencia es el Dom Perignon. Quien no soñó alguna vez coronar un proyecto concretado o un logro personal, descorchando el champagne más famosos del mundo.

Inclusive hay fiestas en las que uno se siente bien como para darse “el gran gusto”. Todo esto se percibe así porque la Bodega elaboradora ha sabido comunicar su historia y sus secretos haciéndonos enterar de esta forma que Dom Pierre Pérignon, el famoso monje benedictino, fue el creador del champagne y la primera cosecha de Dom Pérignon fue de 1921 y sólo fue puesta a la venta en 1936, después de la Gran Depresión.

Actualmente está en el mercado el Vintage 2002 un año que fue excepcional climatológicamente, caracterizado por mucho sol y lluvias regulares siendo un poco más intensas poco antes de la vendimia lo que ayudó a conseguir nuevos y mejores niveles de maduración de la uva. Comenta Richard Geffrey, Chef de Cave Dom Pérignon, que esta añada resulta más accesible y atractiva y el vino más abierto que en otras, gracias a la madurez de la fruta.